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El presidente Biden le dijo a un grupo de gobernadores demócratas que deberían dormir más y reducir sus horas de trabajo, incluida la reducción de eventos después de las 8 p.m. La reunión, en la que participaron más de dos docenas de sus seguidores más destacados, tenía como objetivo garantizar que aún pudiera liderar y encabezar una campaña contra el expresidente Donald J. Trump.
Estas declaraciones de Biden, que tiene 81 años, son vistas como un reconocimiento a su esfuerzo. Tenga en cuenta que sus comentarios se produjeron poco después de que The New York Times informara sobre un aumento de los errores del presidente en los últimos meses.
A pesar de este reconocimiento de popularidad, Biden aseguró a los gobernadores, algunos presentes en la Casa Blanca y otros virtualmente, que luego participarían en la conferencia presidencial. Mencionó sus numerosos viajes al extranjero en las semanas previas al debate, algo que sus aliados han señalado como una de las razones de su salida mixta.
Biden también dijo que había comunicado a su equipo la necesidad de descansar más. Durante la reunión me di cuenta de que estaba trabajando demasiado y no escuchaba a mi equipo durante mi horario laboral, insistiendo en la importancia de evitar eventos nocturnos.
El gobernador de Hawái, Josh Green, que es médico, preguntó a Biden sobre su salud. Biden respondió que estaba sano, pero añadió en tono de broma: “Es sólo mi cerebro”. Si bien algunos lo tomaron como una broma, al menos un gobernador dejó escapar el comentario.
Jen O’Malley Dillon, directora de campaña de Biden, aseguró que el presidente se estaba quejando. Confirmó que Biden había realizado dos viajes al extranjero antes del debate y luego pasó una semana preparándose en Camp David con sus asesores.
Varios gobernadores han expresado su preocupación por la falta de debate sobre la continuidad de la campaña presidencial de Biden en 2024. Biden ha reconocido de antemano algunos aliados que necesitarían demostrar sus capacidades a los votantes para asegurar su candidatura a un segundo mandato.
En una entrevista con una emisora de radio de Milwaukee, Biden admitió que pasó «una mala noche» durante el debate y reconoció su error. Luego del debate acudió a su médico porque tenía frío, mientras varias personas sabían lo sucedido. Si bien la Casa Blanca confirmó que Biden había visitado a un médico, la portavoz Karine Jean-Pierre aclaró que no se trataba de un control médico completo.
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