La UE acelera y acelera sus acciones nucleares para el futuro de Europa. El club comunitario de luz verde son los textos legales que componen el pacto migratorio, un paquete de normas que llevan años congeladas y que apoyan las condiciones de acogida de los solicitantes de asilo y que de un solo paso adelante hacen una Europa más ciega. Horas más tarde, y casi en el momento del descenso, el Veintisiete se apresuró a apoyar un acuerdo político sobre el pacto de estabilidad que destruyó algunos botones de la camisa de fuerza fiscal atribuida a los miembros durante los años de crisis y que desde entonces había sido suspendida. la pandemia. Supuestos sustanciales por debajo de la batata de España, de la que se hizo eco el resto en el último capítulo de su semestre de presidencia europea.
La Unión ha marcado el modelo de Europa que quiere ser, de cara a un año 2024 que se pronosticaba convulso a nivel global, con la perspectiva de las elecciones europeas del próximo junio en las que ya se teme una repentina colapso y un cómic presidencial en Estados Unidos en el que Bruselas teme el aterrizaje (del nuevo) Donald Trump en la Casa Blanca. Y ha optado así por avanzar hacia algo concreto de manera más dura en este país pero también en una Europa menos austericida. Además, un club comunitario ya ofrece la juerga de la liga a los nuevos miembros con una próxima expansión en este sentido. Se trata de la ampliación más arriesgada, tras la decisión pasada de abrir negociaciones de adhesión con Ucrania, que pasó casi 700 días resistiendo la invasión rusa, y Moldavia, que no controla todo su territorio y se enfrenta a operaciones de influencia del Kremlin.
La Comisión Europea, encabezada por Ursula von der Leyen, ha puesto enormes esperanzas en la presidencia española y en su semestre, el último completo; La presidencia belga, que regresa el día 1 del mes, se acortará porque coincide con el período electoral. La cúpula de la UE celebró el pacto migratorio -que se mantuvo durante más de años- como uno de los grandes troncos del bloque comunitario. «Una visión histórica», dijo Von der Leyen. «Es probablemente el aspecto legislativo más importante de este mandato», afirmó entusiasmada la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Organizaciones de derechos humanos, sin embargo, han criticado duramente la naturalidad del pacto. “Es históricamente malo”, afirmó Willy Bergogné, director de Save the Children Europa. «La prioridad era cerrar el frente, no proteger a la gente», añadió.
Pero no es sólo el momento temporal lo que importa -en este momento a veces se la llama la «presidencia dorada»-, sino la magnitud de los avances que le dan importancia. El pacto de finales de año confiere más peso geopolítico a la UE (en el caso de la ampliación ofrecida a Ucrania, con la idea de una Europa sin zonas grises de seguridad), le da una norma común para abordar la migración ( con más controles) y ofrece mejores tarjetas para abordar la competencia global con la cuenta fiscal (por eso, sin embargo, se necesitan aún muchas más herramientas).
Adiós a la zona de confort
Consciente de que la cuestión migratoria no sólo es una de las más divisivas en el club comunitario, sino también de que, en muchos Estados miembros, casi la principal fuente de lo que ha afectado a los partidos ultraligeros y populistas, la UE ha sido Se utilizó para cerrar el pacto migratorio que estableció una nueva arquitectura en el sistema de asistencia para reemplazar la que prevaleció durante los años de la crisis migratoria de 2015 y que era profundamente disfuncional. En el camino, sin embargo, la UE ha perdido una de las premisas de su fundación tras la Segunda Guerra Mundial: ser tierra de defensa. Europa intenta controlar de la forma más seria posible quién llega.
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En otro rincón de la fórmula europea está el pacto de estabilidad, que indica que los Estados miembros deben abrirse el cinturón porque ahora no es posible mantener la tarifa del gas en niveles pandémicos pero sin volver a la austeridad que marcó la crisis y puede contra las esquinas. de países como Grecia, España o Portugal y que han perdido un profundo patrimonio. Las viejas normas marcadas por el austericidio quedan abolidas y dan paso a un marco más suave y con mayor margen de flexibilidad, también con ciertas concesiones a la halcones. Las nuevas normas fiscales acordadas entre los nuevos meses de debate han obtenido el beneficio de Alemania pero también de Francia. El pacto de estabilidad, algo más duro que el propuesto por la Comisión Europea, fue diseñado de la mano de la ministra española de Economía, Nadia Calviño, y ha terminado de cocinarse en Berlín y París.
España, que ha ganado tiempo para los debates entre Estados miembros para establecer una postura común (como en el caso de las normas fiscales) y también en las negociaciones con otras instituciones comunitarias (el Parlamento Europeo y la Comisión Europea) como la Presidencia del Consejo de la UE, encontró asuntos clave sobre su mesa. Muchos temen que el candidato electoral de julio (las historietas generales están previstas para diciembre) les haga perder la oportunidad. No fue así y el acelerón de última hora -combinado con los temas ya aprobados como la reforma del mercado eléctrico o los distintos medios medioambientales- podría ser el detonante para retroceder en el tiempo para ratificar el pacto migratorio y acordarlo ante la Unión Europea. elecciones el texto legal final del pacto de estabilidad, que ahora deberá negociar la presidencia belga con la Eurocámara y la asistencia de la Comisión Europea (en los llamados “trílogos”).
El próximo semestre será complejo, pero la UE tendrá un factor importante: el legado en Polonia de un gobierno de coalición liderado por el primer ministro Donald Tusk, un conservador centrista que fue presidente del Consejo Europeo (la carga que ahora ostenta Charles Michel). . Ya anunció que «devuelve» su país, que en los últimos años gobernado por los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS) ha pasado de ser un alumno merecido a un socio disoluto, en todo lo relacionado con el Estado de derecho.
Como contrapeso a la UE que se avecina, que se vea que sucederá en Holanda, donde el ultraderechista y populista Geert Wilders entró en la lista de los más votados en las elecciones, pero hoy no pudo formar gobierno. . Estos equilibrios políticos dentro del Consejo Europeo darán forma a las próximas políticas y también determinarán si los elementos históricos acordados han cristalizado los milagros.
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